PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
En entornos costeros y corrosivos, la longevidad de un sistema de muro cortina metálico depende de la selección de materiales, acabados protectores y un programa de mantenimiento proactivo. El aire cargado de sal acelera la corrosión, especialmente en las grietas de las juntas y las interfaces de los sujetadores; por lo tanto, especificar aleaciones resistentes a la corrosión (acero inoxidable de grado marino para anclajes y extrusiones de aluminio de aleación adecuada) reduce el riesgo a largo plazo. El pretratamiento de superficies y los recubrimientos de PVDF de alto rendimiento con capas más gruesas mejoran la resistencia a los rayos UV y al ataque de la sal; el anodizado también puede ser adecuado según los requisitos estéticos y de mantenimiento. Los detalles de diseño que evitan las grietas que atrapan agua, promueven el drenaje y permiten el flujo de aire reducen la deposición de sal y el inicio de la corrosión. Los sujetadores deben ser de acero inoxidable con aleaciones compatibles para prevenir la corrosión galvánica. Se recomiendan programas de lavado regulares para eliminar la sal, la arena y los contaminantes del aire; los canales y cavidades de drenaje inaccesibles deben inspeccionarse y limpiarse periódicamente. En proyectos en puertos del Golfo o en entornos costeros del Caspio, la especificación de ánodos de sacrificio es poco común para fachadas, pero una mejor selección de materiales y sistemas de acabado es una práctica habitual. Con detalles, recubrimientos y mantenimiento adecuados, los sistemas de muro cortina metálico pueden ofrecer décadas de servicio confiable incluso en entornos altamente corrosivos.