Comparar los techos metálicos con los sistemas de yeso o fibra mineral requiere evaluar no solo el costo inicial, sino también el rendimiento integral durante su vida útil, considerando la durabilidad, el mantenimiento, la acústica, la seguridad contra incendios y la estética. Los costos iniciales de material e instalación de los techos metálicos suelen ser más altos que los de los techos de fibra mineral, pero pueden ser comparables a los de los sistemas acústicos especiales o de yeso de gama alta, dependiendo del acabado y la complejidad. Los techos metálicos ofrecen una durabilidad superior (resistencia al impacto, al pandeo, a la humedad y al crecimiento biológico), lo que reduce la frecuencia de reemplazo y los costos de mantenimiento a largo plazo en comparación con la fibra mineral, que es propensa a las manchas, los daños por humedad y el deterioro físico. El yeso ofrece una excelente resistencia al fuego y permite lograr acabados lisos y sin juntas en ciertos interiores, pero es más pesado y menos accesible para trabajos frecuentes de MEP. Acústicamente, la fibra mineral suele ofrecer una mayor absorción directa de fábrica; sin embargo, los techos metálicos con perforación y relleno acústico pueden igualar o superar el rendimiento, manteniendo una durabilidad y facilidad de limpieza superiores. La flexibilidad estética favorece al metal para formas personalizadas, líneas visuales continuas y acabados especiales. En entornos que requieren higiene, resistencia a la humedad o alto tráfico (restaurantes, hospitales, centros de transporte), la longevidad del metal suele ofrecer un mejor coste total de propiedad. Por el contrario, para instalaciones rápidas y económicas en interiores con poca demanda, la fibra mineral puede ser la opción más económica. Un análisis del coste del ciclo de vida, considerando los ciclos de sustitución, la limpieza y el tiempo de inactividad, es la mejor base para una mejor selección.