PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
La durabilidad de las cortinas de vidrio en climas costeros o desérticos extremos depende de la selección de materiales, los acabados protectores y el mantenimiento adecuado. Los entornos costeros (Dubái, Doha, Bakú) exponen las fachadas a un aire salino que acelera la corrosión de los componentes metálicos. Los climas desérticos someten las fachadas a una alta radiación solar, ciclos térmicos y polvo abrasivo. Para lograr una larga vida útil, especifique sistemas metálicos resistentes a la corrosión, recubrimientos de vidrio adecuados y estrategias de sellado robustas.
Las estructuras de aluminio con recubrimientos en polvo anodizados o AAMA 2604/2605 de alta calidad ofrecen buena resistencia a la corrosión; para exposiciones marinas severas, considere anclajes de acero inoxidable o sistemas dúplex (fijaciones de acero inoxidable con extrusiones de aluminio revestidas). Las aleaciones metálicas y los tratamientos de superficie deben seleccionarse según la clase de exposición; en entornos con alto contenido de cloruro, las juntas protectoras, las vías de drenaje de sacrificio y los programas de lavado regulares reducen la acumulación de sal. Para condiciones desérticas en Riad o Mascate, el acristalamiento debe utilizar recubrimientos de baja emisividad para reducir la ganancia de calor solar y vidrio templado o laminado para resistir el estrés térmico y el impacto de la arena.
La selección del sellador es crucial: los selladores elastoméricos de silicona o poliuretano resistentes a los rayos UV, aptos para altas temperaturas, garantizan una elasticidad duradera. Las juntas de movimiento térmico deben permitir la expansión sin comprometer la estanqueidad. En climas continentales mixtos de Asia Central (Kazajstán, Kirguistán), se deben tener en cuenta los ciclos de congelación y descongelación y seleccionar espaciadores de borde caliente y desecantes para evitar la condensación y el fallo del sellado.
La durabilidad a largo plazo está respaldada por garantías del fabricante, pruebas realizadas por terceros y un plan de mantenimiento acordado. Las inspecciones periódicas, los programas de limpieza adaptados a las condiciones locales y el reemplazo oportuno de los burletes preservarán el rendimiento y la apariencia de las cortinas de vidrio en climas extremos.