PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
Las principales ventajas estéticas y de diseño de un muro cortina residen en su capacidad para crear superficies de vidrio expansivas e ininterrumpidas que ofrecen una inmensa libertad arquitectónica. Como sistema de revestimiento no estructural, cuelga como una "cortina" de la estructura del edificio, lo que permite la creación de fachadas que no se ven limitadas por la necesidad de muros de carga sólidos. Este principio fundamental abre un mundo de posibilidades de diseño. En primer lugar, un muro cortina maximiza la penetración de la luz natural en el interior del edificio. Esto crea espacios más luminosos, abiertos y visualmente atractivos, lo que puede mejorar el bienestar y la productividad de los ocupantes. Esta transparencia también fomenta una sólida conexión entre el interior del edificio y su entorno exterior. En segundo lugar, proporciona una flexibilidad de diseño inigualable. Los arquitectos pueden crear fachadas elegantes, modernas y totalmente de vidrio que transmiten una sensación de ligereza y sofisticación, sello distintivo del diseño contemporáneo de rascacielos en centros globales como Riad. El sistema se adapta fácilmente a curvas, ángulos pronunciados y grandes alturas, lo que permite formas arquitectónicas impactantes y expresivas que serían imposibles con los métodos de construcción tradicionales. La rejilla de aluminio visible se puede personalizar en cuanto a perfil, profundidad y color para crear diferentes efectos visuales, desde sutiles cuadrículas hasta marcos audaces y articulados. Con opciones como el acristalamiento estructural de silicona (SSG) de cuatro lados, se puede eliminar todo el metal exterior para lograr una piel de vidrio monolítica y sin juntas. En esencia, el muro cortina separa la fachada de la estructura del edificio, ofreciendo a los arquitectos un lienzo versátil para materializar su visión estética.