PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
Cuando las cortinas de vidrio sirven como fachadas portantes o parcialmente portantes, el rigor de la ingeniería estructural es esencial. Las consideraciones clave incluyen definir las trayectorias de carga para el viento, la gravedad y las cargas laterales; garantizar que los elementos de vidrio y metal puedan soportar las tensiones impuestas; y controlar las deflexiones para evitar la concentración de tensiones en los bordes. El vidrio utilizado en entornos portantes suele requerir intercapas estructurales, capas más gruesas o laminados termoendurecidos para proporcionar la resistencia necesaria.
El diseño del anclaje debe considerar la resistencia a la extracción, la capacidad de corte y la fatiga por cargas cíclicas de viento. Los montantes metálicos pueden requerir refuerzos internos o insertos de acero para satisfacer las demandas de momento y mantener líneas de visión estrechas. Los límites de deflexión (comúnmente de L/175 a L/240, según el tipo de vidrio y los requisitos del proyecto) protegen contra la rotura del vidrio y problemas de mantenimiento, como la penetración de agua.
La expansión térmica y el movimiento bajo cargas vivas requieren juntas de anclaje y movimiento flexibles; deben evitarse las uniones frágiles. En zonas sísmicas, los detalles deben permitir desplazamientos dentro y fuera del plano sin transferir cargas excesivas al acristalamiento. La colaboración entre ingenieros de fachadas, estructurales y eólicos, respaldada por análisis de elementos finitos y maquetas a escala real, valida que los conjuntos de cortinas de vidrio portantes cumplen con los objetivos de seguridad y durabilidad en los contextos de Oriente Medio y Asia Central.