PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
En regiones sísmicamente activas, como partes de Filipinas o las regiones que bordean la Placa Arábiga, el anclaje de muros cortina es una responsabilidad de diseño que garantiza la seguridad y la mitigación de daños. Los anclajes deben transferir las cargas de gravedad, permitiendo al mismo tiempo el desplazamiento lateral y la rotación durante eventos sísmicos para evitar la imposición de fuerzas excesivas sobre el acristalamiento y los marcos. Los anclajes deslizantes y las conexiones ranuradas proporcionan una capacidad de movimiento controlada, mientras que los anclajes principales que soportan cargas verticales deben estar respaldados por anclajes de restricción secundarios para evitar el colapso progresivo si falla una conexión. Las juntas de movimiento en losas de piso y alrededor de grandes aberturas se adaptan a la deriva entre pisos y al movimiento térmico; especificar anchos de junta consistentes con los límites de deriva previstos previene la distorsión del marco y la rotura del vidrio. La redundancia en los puntos de fijación y el uso de materiales de anclaje dúctiles garantizan que un fallo local no se convierta en cascada en grandes fallos de paneles. Las pruebas de fachadas bajo carga cíclica y la coordinación con ingenieros estructurales para modelar los desplazamientos en el peor de los casos son pasos de diseño esenciales para proyectos en Manila, Cebú o Amán. Para proyectos de modernización en El Cairo o Beirut, los sistemas de anclaje mínimamente invasivos y las conexiones flexibles ayudan a que las fachadas antiguas cumplan con las expectativas actuales de resistencia sísmica. El correcto detalle de los anclajes, incluyendo la protección contra la corrosión en zonas sísmicas costeras como Zamboanga o Alejandría, preserva tanto la resistencia sísmica como la durabilidad a largo plazo.