Los paneles compuestos de aluminio son muy valorados en la construcción de techos y muros cortina de aluminio por su durabilidad, que suele durar entre 20 y 30 años. Estos paneles se ven favorecidos por su capacidad para resistir factores ambientales como los rayos UV y las inclemencias del tiempo, gracias a revestimientos protectores como el PVDF. La vida útil puede prolongarse aún más con un mantenimiento adecuado, incluidas inspecciones y limpiezas periódicas. En aplicaciones de techo, su uso en interiores los protege de condiciones extremas, mejorando la longevidad. En el caso de los muros cortina, a pesar de la exposición directa, su construcción robusta evita un desgaste significativo. Garantizar una instalación de calidad es fundamental, ya que una instalación inadecuada puede provocar problemas como infiltración de agua y daños estructurales, acortando su vida útil. Para maximizar la vida útil de los paneles compuestos de aluminio en aplicaciones arquitectónicas, es esencial contratar profesionales experimentados para la instalación y el mantenimiento.