Insonorizar un techo de aluminio implica añadir masa, desacoplar y aislar el techo. Las soluciones efectivas incluyen la instalación de vinilo de carga masiva, paneles acústicos, canales resistentes y clips de aislamiento acústico, junto con materiales aislantes como fibra de vidrio o lana mineral. Estos métodos ayudan a reducir la transmisión del sonido y mejorar el rendimiento acústico manteniendo la apariencia elegante de los techos de aluminio. Con la combinación adecuada de técnicas, se pueden lograr resultados de insonorización tanto funcionales como estéticamente agradables.