PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
El revestimiento de aluminio anodizado es reconocido por su excepcional durabilidad y longevidad, a menudo dura varias décadas con un mantenimiento mínimo. El proceso de anodización crea una capa de óxido increíblemente dura y resistente a la abrasión que es parte integral del aluminio en sí, no solo un recubrimiento superficial. Esta capa proporciona una excelente protección contra la corrosión, la degradación de los rayos UV y la meteorización. La vida útil puede verse influenciada por el grosor de la película anódica (especificada en micras, las películas más gruesas generalmente ofrecen una protección más larga, especialmente en entornos duros) y la calidad del proceso de anodización, que son estándares que nuestra empresa defiende. En la mayoría de las aplicaciones arquitectónicas, el revestimiento de aluminio anodizado adecuadamente puede durar fácilmente de 20 a 30 años o incluso más sin una degradación significativa de su apariencia o cualidades de protección. No se fastidiará, pelará ni se hinchan como algunos acabados de pintura podrían con el tiempo. Esto lo convierte en una solución muy rentable durante la vida de un edificio, particularmente para fachadas donde la durabilidad y el atractivo estético sostenido son cruciales. La limpieza regular para eliminar la suciedad de la superficie suele ser todo lo que se necesita para mantener su apariencia.