PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
Los paneles de techo con sistema de fijación por clips son un elemento básico en entornos educativos y comerciales modernos. Sus sistemas de rejilla oculta crean una estética impecable, mientras que su rendimiento técnico garantiza confort, seguridad y durabilidad. En escuelas, salas de conferencias y oficinas, estos sistemas destacan por su claridad acústica (NRC ≥0,75), aislamiento acústico (STC ≥40), resistencia al fuego (60-120 minutos) y una vida útil de 20-30 años .
Sin embargo, alcanzar este nivel de rendimiento durante décadas depende de prácticas de mantenimiento eficaces . Las rutinas adecuadas de limpieza, inspección y reparación pueden prolongar la vida útil, reducir los costes operativos y garantizar el cumplimiento continuo de los códigos de construcción.
Este artículo explora las mejores prácticas para el mantenimiento de placas de techo con sistema de fijación por clip , centrándose en los sistemas de aluminio y acero, con comparaciones técnicas, datos de rendimiento del ciclo de vida y estudios de casos globales.
El polvo, la suciedad y las perforaciones obstruidas reducen el valor NRC. Las baldosas diseñadas para un NRC de 0,80 pueden llegar a 0,72 si las perforaciones no se limpian con regularidad.
Las conexiones sueltas o los revestimientos dañados reducen la resistencia al fuego. Un mantenimiento adecuado garantiza entre 60 y 120 minutos de protección.
La inspección periódica de juntas, revestimientos y sistemas de clips garantiza que las tejas de aluminio duren entre 25 y 30 años y las de acero entre 20 y 25 años .
Las placas de aluminio PRANCE con sistema de clip mantuvieron un NRC de 0,81 después de 10 años gracias a la limpieza regular y al reemplazo del vellón acústico cada cinco años.
Las baldosas de acero Armstrong con sistema de sujeción por clip mantuvieron una clasificación de resistencia al fuego de 120 minutos después de 12 años con revisiones periódicas del conjunto contra incendios.
Tarea de mantenimiento | Frecuencia | Aluminio | Acero |
Desempolvamiento | Trimestral | ✓ | ✓ |
Limpieza de perforaciones acústicas | Semestral | ✓ | ✓ |
inspección de clips | Anual | ✓ | ✓ |
Repintado (zonas húmedas/costeras) | 10–12 años | Opcional | Requerido |
Comprobación del montaje de seguridad contra incendios | Anual | ✓ | ✓ |
Material | NRC después de la instalación | NRC después de 10 años (Mantenido) | NRC después de 10 años (sin mantenimiento) | Vida útil |
Aluminio | 0.82 | 0.79 | 0.70 | 25–30 años |
Acero | 0.80 | 0.77 | 0.68 | 20–25 años |
Yeso | 0.55 | 0.45 | 0.35 | 10–12 años |
PVC | 0.50 | 0.40 | 0.30 | 7–10 años |
Los sistemas de fijación de aluminio con sistema de clip, con el mantenimiento adecuado, cuestan entre un 30 % y un 40 % menos a lo largo de 25 años en comparación con el yeso, que requiere reemplazo cada 10-12 años. Las tejas de acero, con un mantenimiento apropiado, también superan al PVC en ahorro durante su vida útil.
PRANCE fabrica placas de techo de aluminio con sistema de fijación por clip, diseñadas para una larga vida útil. Con un NRC ≥0,75, un STC ≥40 y una resistencia al fuego de 60 a 90 minutos , los sistemas PRANCE se instalan en escuelas, universidades y oficinas de todo el mundo. Un mantenimiento adecuado garantiza que sus productos alcancen una vida útil de 25 a 30 años sin pérdida de rendimiento. Contacte con PRANCE hoy mismo para encontrar la solución de techo ideal para su proyecto. Nuestro equipo ofrece asesoramiento experto, soporte técnico y diseños personalizados para satisfacer sus necesidades acústicas, de resistencia al fuego y de sostenibilidad.
Se recomienda desempolvar trimestralmente y realizar una limpieza profunda anual en las baldosas de aluminio y acero.
Sí, pero las baldosas resistentes al fuego deben reemplazarse inmediatamente para preservar su integridad.
Únicamente en regiones costeras o húmedas; de lo contrario, bastan los recubrimientos en polvo.
Una limpieza adecuada mantiene el NRC ≥0,78, lo que garantiza la claridad del habla.
Requieren una sustitución frecuente, lo que los hace menos rentables que el aluminio o el acero.