PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
La especificación de techos metálicos perforados exige un equilibrio entre el rendimiento acústico, los objetivos estéticos y las limitaciones estructurales y de mantenimiento. En primer lugar, se deben establecer los objetivos de rendimiento: definir los tiempos de reverberación deseados, los criterios de ruido (NC) o los índices de transmisión de voz (STI) para cada zona, de acuerdo con las necesidades del cliente para espacios diáfanos, salas de reuniones o locales comerciales. Los objetivos acústicos determinan la selección de la relación de área abierta del panel, el tamaño de los orificios y el material de soporte. Los sistemas típicos utilizan un panel de aluminio perforado con aislamiento acústico posterior; un área abierta controlada (por ejemplo, del 10 % al 25 %) suele proporcionar una buena absorción de frecuencias medias, manteniendo la rigidez del panel.
En segundo lugar, considere los requisitos estructurales: longitud del panel, sistema de suspensión y frecuencia de acceso. Las oficinas suelen necesitar un acceso fácil a las instalaciones; elija módulos accesibles o marcos abatibles para facilitar el mantenimiento. La carga —acoplamientos de servicio, luminarias integradas y difusores de climatización— debe coordinarse para que los paneles o las rejillas suspendidas puedan soportar las luminarias de forma segura o permitir la instalación de soportes independientes.
En tercer lugar, seleccione acabados y materiales adecuados para la región del Golfo: el aluminio anodizado o con recubrimiento PVDF resiste la oxidación y conserva la reflectividad; asegúrese de que los recubrimientos cumplan con los criterios locales de exposición química y a los rayos UV. El comportamiento ante el fuego debe cumplir con las normativas regionales: especifique revestimientos no combustibles y confirme que se hayan realizado pruebas completas del sistema. El rendimiento térmico también es importante: los cielorrasos perforados pueden ayudar a ocultar los sistemas de plenum y, al mismo tiempo, permiten la distribución del aire; coordine con el departamento de instalaciones mecánicas, eléctricas y de plomería (MEP) con anticipación para evitar cortocircuitos de aire o ruido a través de difusores.
Por último, tenga en cuenta las tolerancias de instalación, los regímenes de limpieza (en climas polvorientos se necesitan superficies fáciles de limpiar) y los costes del ciclo de vida. Proporcione planos de taller detallados que muestren la disposición de los paneles, los detalles de las juntas y los puntos de integración para la iluminación y los rociadores. La colaboración temprana entre el arquitecto, el ingeniero acústico y el contratista da como resultado una solución eficaz y de fácil mantenimiento que cumple con los objetivos estéticos y funcionales.