PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
En climas húmedos, el rendimiento térmico a largo plazo de un muro cortina depende de las especificaciones del acristalamiento, las roturas de puente térmico del marco, la estrategia de aislamiento y la gestión de la humedad. La resistencia térmica inicial (valor U) se define por la unidad de acristalamiento y el marco elegidos; por ejemplo, una unidad de doble acristalamiento con revestimiento de baja emisividad y relleno de argón suele ofrecer un valor U sustancialmente menor que el de un acristalamiento simple. A lo largo de la vida útil de la fachada, varios factores pueden degradar el rendimiento térmico si no se abordan adecuadamente: el envejecimiento del sellador, la corrosión de los espaciadores, la difusión de gases fuera de las unidades de aislamiento térmico (IGU) y la acumulación de humedad en las cavidades del marco. Los sistemas de muro cortina metálico deben utilizar roturas de puente térmico diseñadas y aislamiento continuo para reducir la ganancia de calor por conducción a través de los marcos. En climas húmedos, la impulsión de vapor es un problema importante; sin barreras de vapor adecuadas y estrategias de ecualización de presión/drenaje seco, la humedad puede condensarse dentro de los conjuntos o degradar los materiales aislantes, lo que produce valores R efectivos más bajos y riesgo de moho. Los diseñadores deben especificar unidades de aislamiento térmico (IGU) con separadores de borde cálido y desecante, sellos de borde robustos de silicona o poliuretano con una larga vida útil, y marcos fabricados en aluminio con rotura de puente térmico de poliamida integral, dimensionados para los gradientes de temperatura esperados. El mantenimiento regular de las juntas y el resellado de las uniones mitigan la degradación a largo plazo. Las expectativas de rendimiento deben establecerse en términos de métricas mensurables: mantener el valor U de diseño dentro del 10-15% de la línea base de instalación durante un período de 20 años y preservar el rendimiento de fugas de aire y penetración de agua dentro de los umbrales especificados. La documentación del proyecto debe incluir un análisis de riesgo de condensación, modelos higrotérmicos para el clima local y programas de mantenimiento. Para muros cortina metálicos instalados en entornos costeros o urbanos con alta humedad, agregue acabados resistentes a la corrosión y especifique los detalles de ventilación y drenaje para garantizar la estabilidad térmica a largo plazo y el confort de los ocupantes.