PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
La mitigación del ruido urbano mediante el diseño de muros cortina comienza con el establecimiento de objetivos acústicos claros, alineados con la función del edificio (p. ej., oficinas, hoteles, viviendas). Las métricas de rendimiento típicas son el índice de reducción acústica ponderado (Rw) o la clase de transmisión acústica (STC); para espacios de oficina en entornos urbanos ruidosos, especifique valores de Rw superiores a 40-45 dB para unidades de fachada, y superiores para usos sensibles. La estrategia de acristalamiento es fundamental: utilice vidrio laminado con interláminas acústicas viscoelásticas, unidades de vidrio aislante multicapa asimétricas con diferentes espesores de vidrio para romper la resonancia y una mayor profundidad de la cavidad para mejorar la atenuación de las bajas frecuencias. El triple acristalamiento puede mejorar el rendimiento, pero incrementa el peso y la profundidad del marco; los diseñadores suelen lograr resultados eficientes con unidades de doble acristalamiento de alto rendimiento que combinan capas laminadas y juntas. El marco del muro cortina debe ser hermético e incluir sellos y juntas acústicas diseñadas para mantener el rendimiento después del movimiento. Evite las fijaciones mecánicas rígidas que transmitan las vías sonoras; utilice cintas de acristalamiento resilientes y soportes de aislamiento cuando sea necesario. Preste atención a los ventiladores, las ventanas practicables y las penetraciones de la fachada; podrían requerirse lamas y atenuadores acústicos para preservar el rendimiento de la fachada donde se necesite ventilación. Incorpore pruebas acústicas de conjunto completo o informes de laboratorio acreditados en lugar de solo datos de vidrio, y considere realizar pruebas de campo para verificar el rendimiento de la instalación in situ. Integre los objetivos acústicos en las decisiones iniciales de diseño, ya que lograr una alta reducción acústica a menudo requiere un mayor espesor de la unidad de aislamiento, una estructura más robusta y compensaciones con la iluminación natural y el rendimiento térmico que deben resolverse de forma integral.