PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
La vida útil esperada de un sistema de barandilla en el clima de Medio Oriente varía drásticamente entre los materiales, y nuestra barandilla de aluminio de alta calidad ofrece la vida útil más prolongada y sin problemas. La barandilla de madera tiene la vida útil esperada más corta en esta región. Incluso con un mantenimiento anual diligente, el ataque combinado de la intensa radiación ultravioleta, la alta humedad y las plagas significa que una barandilla de madera típica puede comenzar a mostrar signos significativos de degradación, como podredumbre o deformación, en tan solo 5 a 7 años, y a menudo requiere un reemplazo completo en un plazo de 10 a 15 años. La barandilla de piedra tiene una vida útil potencial mucho más larga en términos de que el material en sí no se pudre, pero es vulnerable de otras maneras. En las zonas costeras, la sal puede provocar el desconchado y el deterioro de ciertos tipos de piedra a lo largo de décadas. Más comúnmente, la piedra es susceptible a agrietarse debido al estrés térmico o a los impactos. Un poste o barandilla de piedra agrietado compromete la seguridad de todo el sistema y es muy difícil de reparar de manera efectiva, por lo que a menudo es necesario un costoso reemplazo de toda la sección. Nuestra barandilla de aluminio con recubrimiento en polvo de calidad arquitectónica está diseñada para durar mucho tiempo y se espera que dure muchas décadas. El sustrato de aluminio no se oxidará ni se pudrirá. El acabado con recubrimiento en polvo AAMA 2604/2605 de alto rendimiento está diseñado para resistir la decoloración, el astillado y la abrasión durante 20 años o más. Debido a que el sistema es dimensionalmente estable y no es propenso a agrietarse ni deformarse, su integridad estructural permanece intacta. Con un cuidado mínimo, es razonable esperar que nuestros sistemas de barandillas de aluminio duren más de 30 a 50 años, y potencialmente más, lo que los convierte en un verdadero activo a largo plazo para cualquier propiedad. Esta longevidad, libre de costos mayores de reparación o reemplazo, representa un valor excepcional a lo largo del tiempo.