PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
Las propiedades acústicas de los materiales de las barandillas pueden tener un impacto sutil pero notable en el ambiente de un balcón o terraza, especialmente en un entorno urbano denso. Al comparar el aluminio, la madera y la piedra, existen claras diferencias en cómo transmiten y amortiguan el sonido. La piedra, al ser el material más denso y rígido, es un excelente conductor del sonido. Transmitirá fácilmente vibraciones de fuentes como el viento, la lluvia o el contacto directo e incluso puede reflejar el ruido ambiental de la ciudad, amplificando potencialmente los sonidos en un balcón. Su gran masa y rigidez ofrecen muy poco en términos de amortiguación del sonido. La madera es un material natural con una estructura celular que le confiere ciertas propiedades de amortiguación del sonido, ciertamente más que la piedra. Puede absorber algunas vibraciones, por eso se utiliza en instrumentos musicales. Sin embargo, también puede crujir y gemir al expandirse y contraerse, creando su propio ruido, y sus secciones sólidas aún pueden transmitir el sonido de manera efectiva. Nuestros sistemas de barandillas de aluminio a menudo proporcionan el mejor rendimiento acústico de los tres. El aluminio como material tiene una densidad y una masa menores que la piedra y, si bien es un metal, la naturaleza ingenieril de nuestros sistemas juega un papel clave. Nuestras barandillas suelen ser extrusiones huecas y no piezas sólidas. Esta estructura hueca, combinada con la forma en que se conectan los componentes (a menudo con juntas o casquillos de polímero), ayuda a interrumpir la trayectoria de las vibraciones del sonido. Evita que la barandilla actúe como un diapasón, amortiguando eficazmente el zumbido inducido por el viento y minimizando la transmisión de ruidos de impacto. Esto da como resultado un espacio exterior más tranquilo y sereno, permitiéndole disfrutar de sus vistas sin distracciones acústicas no deseadas.