PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
El mantenimiento de los techos metálicos de aluminio es sencillo y, si se realiza de forma proactiva, conserva su aspecto y funcionalidad durante muchos años, lo que supone una gran ventaja para los administradores de instalaciones en los mercados húmedos del sudeste asiático. El mantenimiento rutinario comienza con inspecciones visuales programadas para detectar manchas, arañazos, paneles sueltos o fallos del sellador; los edificios públicos con mucho tráfico deben inspeccionar los techos al menos dos veces al año. La limpieza regular con detergentes suaves no abrasivos y paños suaves, o el enjuague a baja presión, elimina la sal, la grasa y la película biológica presentes en el aire que pueden opacar los acabados en entornos costeros o de zonas de restauración. En el caso de los paneles acústicos perforados, un aspirado cuidadoso o un enjuague a baja presión evita la acumulación de polvo en la cavidad sin desplazar el relleno acústico. Los pequeños arañazos y desconchones superficiales en la pintura se pueden reparar con los kits de retoque suministrados por el fabricante; una degradación más extensa del revestimiento puede requerir la sustitución o repintado local del panel. Asegúrese de que los equipos de mantenimiento se coordinen con los paneles de acceso/techo siempre que se necesiten trabajos sobre el techo para evitar daños accidentales. En sitios costeros o industriales, es recomendable un programa de mantenimiento un poco más riguroso: la eliminación rápida de la sal y los contaminantes reduce el riesgo de corrosión a largo plazo. Por último, conserve la documentación del fabricante y los certificados de recubrimiento para que cualquier reparación se ajuste al acabado original y a las condiciones de la garantía.