PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
El espesor de los paneles de aluminio influye en la conductividad, el comportamiento estructural y la integración del aislamiento y los acabados, por lo que desempeña un papel importante en la optimización de la eficiencia energética de los sistemas de muro cortina en climas cálidos. Los paneles más gruesos ofrecen mayor rigidez y resistencia a la abrasión por viento y arena, comunes en regiones áridas, lo que reduce la necesidad de estructuras excesivamente rígidas que pueden crear roturas de puente térmico. Sin embargo, el aluminio es un buen conductor; el espesor por sí solo no puede sustituir las roturas de puente térmico ni los núcleos aislantes. Para un rendimiento energético óptimo, la estrategia eficaz consiste en combinar aumentos moderados en el calibre del panel con sistemas de rotura de puente térmico específicos, núcleos aislantes en los paneles de antepecho o construcciones tipo sándwich compuestas que colocan el aislamiento entre finas láminas de aluminio. Desde la perspectiva de un fabricante de techos metálicos, las decisiones sobre el espesor del panel afectan a la forma en que las fachadas y los techos se unen en los bordes, plafones y voladizos: los paneles más gruesos requieren detalles de anclaje más robustos que influyen en la profundidad del plafón y la coordinación del plenum, mientras que las láminas más delgadas permiten plafones y molduras curvas más flexibles, que a menudo se utilizan para dar sombra a los acristalamientos y controlar la penetración solar. En climas cálidos, optar por una cara exterior ligeramente más gruesa con una capa aislante continua reduce las fluctuaciones térmicas diarias y estabiliza la temperatura de la superficie de la fachada, lo que a su vez reduce el calor radiante hacia los cielorrasos metálicos adyacentes. Esto disminuye la tensión térmica en los acabados del cielorraso y ayuda a mantener el rendimiento del aislamiento acústico cuando este incorpora lana mineral o revestimientos perforados. En definitiva, se logra una eficiencia óptima al considerar el espesor como un parámetro dentro de una especificación integral que incluye roturas de puente térmico, núcleos aislantes, revestimientos superficiales y uniones coordinadas entre cielorraso y fachada; cada elemento seleccionado para adaptarse a las condiciones locales de viento, arena y radiación solar típicas de los mercados de Oriente Medio.