PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
Reemplazar las baldosas de techo de asbesto con un sistema de techo de aluminio aborda directamente los riesgos para la salud y revitaliza los entornos interiores. Las fibras de asbesto, cuando están perturbadas por vibración o envejecimiento, pueden volverse en el aire y plantear riesgos respiratorios graves. Al eliminar completamente las baldosas peligrosas e instalar un sistema de techo de aluminio no friable, diseñado para ASTM e ISO Fire Safety y estándares de calidad del aire interior, los propietarios de la propiedad eliminan una fuente significativa de contaminación potencial. Los techos de aluminio resisten la humedad y el crecimiento microbiano, evitando así el desarrollo del moho a menudo asociado con los materiales de asbesto envejecidos en condiciones húmedas.
Desde el punto de vista estético, los paneles de techo de aluminio proporcionan un acabado limpio y contemporáneo, disponible en varios diseños anodizados, recubiertos de polvo o perforados que pueden acomodar iluminación arquitectónica, cuadrículas de suspensión y difusores HVAC. Su superficie reflectante mejora la iluminación, reduciendo el consumo de energía al mejorar la distribución de la luz. Durante el proceso de reemplazo, es fundamental trabajar con contratistas de reducción de asbesto con licencia que cumplan con las pautas de la EPA (o regulatoria local) para la eliminación de mosaicos seguras, la eliminación de desechos y el monitoreo del aire. Después de la reducción, la instalación del techo de aluminio debe ser realizada por profesionales capacitados que utilizan componentes de suspensión no corrosivos para garantizar la longevidad del sistema. Esta transición completa no solo elimina un peligro para la salud ambiental, sino que también eleva la estética interior y la comercialización del edificio, mejorando en última instancia el bienestar de los ocupantes y el valor de los activos a largo plazo.