¿Cómo es el techo de aluminio superior al techo de metal recubierto de polímero?

El techo de aluminio supera a otros techos de metal recubiertos de polímeros (como el acero recubierto) en varios aspectos clave relacionados con la durabilidad y el rendimiento a largo plazo. El problema principal con los techos de metal recubiertos de polímeros es su dependencia total del recubrimiento para la protección de la corrosión. Si este recubrimiento se raya o se daña durante el transporte o la instalación, o con el tiempo debido a la meteorización, el metal subyacente (generalmente de acero) se expone e inmediatamente susceptible al óxido. Este óxido puede extenderse debajo del recubrimiento de polímero, lo que hace que se despegue y deteriore la apariencia e integridad del techo. El aluminio, por otro lado, ofrece una doble protección. Primero, el metal en sí es naturalmente resistente a la corrosión gracias a una capa de óxido protectora y autocurada. En segundo lugar, nuestros techos de aluminio vienen con recubrimientos avanzados (como PVDF o recubrimiento en polvo) que se aplican de fábrica utilizando procesos que aseguran una adhesión superior y una durabilidad excepcional. Incluso en el raro caso de que el revestimiento esté profundamente rayado, el aluminio expuesto no se oxidará; En cambio, formará inmediatamente su capa protectora, evitando un mayor deterioro. Esta protección inherente le da a los techos de aluminio una vida útil mucho más larga y una mayor confiabilidad.