PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
La carga muerta de un muro cortina (el peso total constante de sus componentes, como la estructura de aluminio, el vidrio y los paneles de antepecho) se transfiere a la estructura principal del edificio mediante una serie de anclajes cuidadosamente diseñados. Un muro cortina es una fachada que no soporta cargas, lo que significa que no soporta ninguna parte de las cargas del piso o el techo del edificio; solo soporta su propio peso. Este peso debe transmitirse de forma segura a la estructura principal del edificio, que consta de columnas y losas de piso. Esta transferencia de carga se produce en puntos de conexión específicos en cada piso. Normalmente, los soportes de anclaje de aluminio o acero se incrustan o se fijan a las losas de piso de concreto o las vigas de antepecho durante la construcción. Los montantes verticales de aluminio del sistema de muro cortina se conectan a estos anclajes. Los anclajes están diseñados para soportar todo el peso de las secciones del muro cortina debajo de ellos, transfiriendo esta carga gravitacional directamente a la estructura del piso. En un edificio de varias plantas, esto significa que la sección del muro cortina de cada planta (o cada dos plantas) se apoya en la losa a la que está anclada. Estos anclajes no solo están diseñados para soportar cargas muertas verticales, sino también para soportar cargas laterales de viento y fuerzas sísmicas. La ingeniería de estas conexiones es crucial; deben ser lo suficientemente resistentes para soportar el peso y resistir las fuerzas laterales, pero a la vez lo suficientemente flexibles para permitir el movimiento del edificio y la expansión térmica, garantizando así que todo el sistema de fachada esté firmemente soportado por la estructura del edificio.