PRANCE metalwork es un fabricante líder de sistemas metálicos para techos y fachadas.
Los entornos costeros y de alta humedad exponen techos suspendidos al aire salado, la humedad fluctuante y la intensa radiación UV. El acabado de techo de aluminio óptimo en estas condiciones es un sistema de PVDF de alto rendimiento (fluoruro de polivinilideno) que cumple con las especificaciones de AAMA 2605. Los recubrimientos PVDF comprenden una base de resina de fluoropolímero, que ofrece resistencia excepcional al ataques, el desvanecimiento y el ataque químico. Un acabado típico de PVDF incluye una imprimación, dos capas de color y una capa superior transparente, asegurando un grosor de película seca total (DFT) de 25-30 μm.
Alternativamente, los recubrimientos avanzados de poliéster (AAMA 2604) ofrecen una buena protección contra la corrosión y retención de color a un costo menor, aunque con longevidad ligeramente reducida bajo la luz solar directa. Ambos acabados deben aplicarse en condiciones controladas de fábrica a través de procesos de recubrimiento de bobina, garantizando un grosor y adhesión uniformes.
El hardware, los sujetadores y los componentes de la suspensión deben coincidir con el acabado del panel en resistencia a la corrosión; El acero inoxidable de grado marino (serie 316) o el acero galvanizado en caliente previene las reacciones galvánicas. El lavado de rutina con agua dulce cada 6-12 meses eliminará los depósitos de sal y mantendrá la apariencia y el rendimiento del acabado. Al elegir PVDF premium o recubrimientos de poliéster y adherirse al mantenimiento adecuado, los arquitectos garantizan que los techos de aluminio sigan siendo duraderos, vibrantes y estructuralmente sólidos en proyectos costeros o de alta humedad.